
Siramina nació de un viaje y una visión compartida.
Durante una escapada a Sicilia, una estudiante de diseño, junto a su compañero de aventuras, encontraron la inspiración entre las calles llenas de historia de Siracusa y el encanto sofisticado de Taormina. De esa conexión surgió el deseo de crear una marca única, que reflejara la belleza, el detalle y la autenticidad del Mediterráneo.
El nombre Siramina combina las raíces de esas dos ciudades —Siracusa y Taormina— y representa el inicio de una propuesta artesanal pensada para quienes buscan piezas con carácter, hechas con cuidado y estilo.